La visión General
Lorenzo Meyer
En la
atmosfera creada por la guerra fría, Gustavo días Ordaz intento explicar y
justificar los problemas y los actos de su gobierno ante la crisis y la
tragedia política que se desarrollo en mexico entre julio y octubre de 1968,
como inevitables, justas y necesarias acciones de los profesionales del
anticomunismo mundial. La CIA no se equivocaba, y alcanzo a ver lo que una
buena parte de las clases gobernantes mexicanas se negaron a aceptar entonces y
durante un buen tiempo después: que una etapa del proceso histórico del país
había concluido y otra acababa de iniciarse.
El tiempo transcurrido
permite ver de manera cada vez mas clara que en el desarrollo político del
siglo XX mexicano, 1968 fue uno de esos años que pueden calificarse como de
inflexon, es decir , un momento en que ciertos desarrollos y tendencias
concluyen o se modifican de manera sustantiva y otros mas inician. La
movilización independiente, básicamente pacifica pero con elementos de acción
directa y violenta, a veces festiva e insolente, pero siempre antiautoritaria,
que fue el movimiento estudiantil de ese año, la cúpula dirigente y sus aliados
del mundo económico, cultural y religioso, considerando ese cuestionamiento a
la estructura de poder existente, ambos aparentemente muy solidos como un
desafio intolerable por peligroso.
EL CONTEXTO AMPLIO DEL MUNDO BIPOLAR AL
MUNDO UNIPOLAR
En
1968 el conflicto generado por el choque entre los bloques de este y del oeste,
entre socialismo y capitalismo, se mantenía como eje de los procesos mas
significativos en el contexto internacional. En efecto en ese año pudo firmarse
en tratado de NO proliferación de armas nucleares, y aunque la competencia
entre los dos grandes bloques y sistemas se mantenía y se expresaba en casi
todos los ámbitos y niveles, tanto en la tierra como en el espacio, la
posibilidad de una tercera guerra mundial fue disminuyendo en grandes pasos.
El lado mas espectacular y
constructivo de la lucha entre capitalismo y socialismo desbordo el planeta.
Mientras estados unidos lanzaba en 1968 a sus astronautas en las naves apolo (7
y 8) y mandaba un vehiculo a la luna, la unión soviética lograba acoplar por
primera vez dos satélites que orbitaban la tierra. Sin embargo, la verdadera
lucha, la que influía directa e inmediatamente en la vida de miles de millones
de habitantes del planeta, segui frimemente plantada en tierra, y en muchos
casos mantenía un carácter tan alemental como violento.
EL MEXICO DEL NEOPOPULISMO Y LA CRISIS
ESTRUCTURAL.
Al
iniciarse el régimen político mexicano del siglo XX, la legitimidad del sistema
de autoridad residió en el triunfo revolucionario y en la aceptación, explicita
o tacia, por parte de la mayoría de la población del proyecto de país de las nuevas
elite: un mexico mas justo, integrado, democrático, independiente y
nacionalista, enmarcado por un verdadero estado de derecho.
Casi desde el inicio, el
diseño democrático del nuevo régimen empezó a fallar, pues aunque desde el
ultimo levantamiento armado exitoso la rebelión de aguaprieta en 1920, las
elecciones se efectuaron de acuerdo con el calendario establecido por la
contitucion, nunca tuvieron el significado sustantivo que suponía el marco
democrático: permitir qe los ciudadanos eligieran efectivamente a sus
gobernantes entre una plularidad de organizaciones y programas partidarios.
FIN DE UN MODELO ECONOMICO, EFECTOS
SOCIALES Y ACELERACIONE DE RITMO DEL CAMBIO POLITICO.
La de
1982 fue la segunda crisis económica en seis años y significo, entre otras
muchas cosas, una nueva e importante merma de la legitimidad del régimen
político. El grupo político que encabezo por miguel de la Madrid ( 1982- 1988)
se hizo cargo ya no de administrar la abundancia sino de capear una crisis
económica estructural de grandes proporciones, se encontró muy pronto con las
consecuencias políticas de la disminución en sus reservas de legitimidad.
Los empresarios
“neopanistas” le dieron a esa vieja oposición un inesperado impulso en un
estado fronterizo donde todas las clases sociales habían resentido de inmediato
y a fondo los efectos negativos de una devaluación de 153% en 1982 y de 141% en
1983. Las reverberaciones de ese hecho se sintieron en todo el sistema
político. Cuando los instrumentos propios del partido de estado que era, impuso
a su candidato como gobernador. El fraude electoral de 1986, esta vez no lo
desafiaban la juventud estudiantil y la izquierda, si no una parte de la clase
empresarial desde posicionesde derecho que tenían amplio respaldo en el sistema
internacional. Un poco mas adelante, en las elecciones presidenciales de 1988,
senaria evidente en tda su magnitud la naturaleza del desgaste del régimen.
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